A través de la oreja, y otros puntos del cuerpo, activamos el sistema nervioso  autónomo,  consiguiendo  liberar endorfinas,  que  ayudan  al cuerpo  a  calmarse  y  relajarse,  reducen  el  estrés  y  producen  una sensación de bienestar, evitando la ansiedad por la comida y los dulces.

 

    La  reducción   de  la  sobreingesta  compulsiva  y  descontrolada  de comida ayudará a perder  peso,  pero  recuerde,  éste  no es  el  objetivo principal  del  tratamiento,  sino disminuir  la ansiedad que siente por la comida.

 

    Para lograr unos mejores resultados es necesario introducir

cambios en  el  estilo  de  vida.  Por  eso  contamos con  la  

colaboración  de  una especialista nutricional que le ayudará

a establecer una dieta adecuada y equilibrada atendiendo a

sus características y necesidades personales.

 

    Son necesarias 10 sesiones para conseguir mejorar el

estado físico y mental del paciente y en tres semanas las

mejorías ya se pueden notar.

 

    La  mejora  de  los  hábitos  de  vida,  la  disminución  de

las complicaciones asociadas a la obesidad y / o sobrepeso,

y el consecuente aumento  de  la  calidad  de  vida  del  individuo

son  otros  objetivos secundarios del tratamiento.